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Hago que la conciencia controle a las emociones, para que las emociones no me controlen a mí.
Beneficios:
Con este ejercicio conseguirás bienestar y sensación de desahogo cuando tus emociones te estén haciendo daño. Este ejercicio también te aporta auto-control y cordura.
Método:
Primera parte del ejercicio:
1. En la postura del Indalo recita este mensaje: una vez en voz alta, una en voz baja y una mentalmente.
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“Abro mis brazos y recibo la energía vital que sana y alegra todas las células de mi cuerpo, todas mis emociones y los demás aspectos de mi mente.”
2. Descansa un poco con las manos apoyadas bajo el ombligo (2º chakra).
Segunda parte del ejercicio
1. Adopta la postura del Indalo con una lenta inspiración y visualiza que recibes la energía vital (Chi) en forma de una luz blanca que llena todo tu ser de satisfacción y alegría.
2. Mientras cierras los brazos para colocar una mano sobre la otra en el pecho, expulsa el aire lentamente por la boca, visualizando que echas una bocanada de humo blanco que saca fuera de ti todas las penas, enfados, miedos y cualquier negatividad.
3. Coloca una mano sobre la otra en el centro del pecho ejerciendo una leve presión y quédate respirando relajadamente el tiempo que te apetezca.
Repite el ciclo completo las veces que quieras.
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