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Los árboles son seres vivos con conciencia y espíritu que favorecen nuestra existencia.
Beneficios:
Abrazar un árbol es un ejercicio que nos conecta armónicamente con la naturaleza. Sentirás cómo te cargas de la energía que poseen estos seres.
Método:
1. Ante un árbol adopta la postura del Indalo, dirige las palmas de las manos hacia el árbol y percíbelo como a un ser hermano al que amas y con el que compartes tu existencia.
2. Acércate a su tronco y abrázalo sin pensar en nada, siente como tu energía vital y la del árbol se intercambian y tu corazón se llena de gozo.
Nota: también puedes meditar mirando a un árbol o a un bosque.
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